Coordinación: Esperanza Chacón
Una breve historia de Mila en Casa Sulà
A los trece años de edad, luego de permanecer cuatro años consecutivos en Casa Sulà, Mila decide cambiar de ambiente educativo, pasa de una escuela libre a una escuela convencional, aduce que quiere tener otras experiencias.
Mientras la niña estuvo en Casa Sulà en el Semillero 2 ambientes para niños mayores de ⅞ años hasta 16/17 observamos que mantuvo un ávido interés por el uso de material didáctico especialmente de matemáticas, aunque su curiosidad también se entendía a otras áreas del conocimiento.
Cada día dedicaba un tiempo a practicar con los recursos didácticos con curiosidad, asombro y alegría; así descubriría la lógica, las reglas, las leyes e, inclusive en conjunto con su tutora diseñó su plan de trabajo que le llevaría por el camino del autodidactismo.
Asimismo, encontró un equilibrio entre actividad individual y grupal, dio importancia al juego espontáneo, libre, a los desplazamientos motrices corporales, danza contemporánea, gimnasia, caminatas, paseos con el grupo de exploradores con amplitud y gozo. Fue parte activa en equipos de trabajo desarrollando proyectos con seriedad y compromiso. En el ámbito de las relaciones sociales fue aceptada por sus compañeras y compañeros, mantuvo una actitud de respeto y aceptación hacia ellos/ellas y cultivó sus amistades y promovió la cooperación mutua.
Entrevistadora: Al inicio del ciclo 2020, sus padres junto con Mila comienzan a indagar otros centros educativos aledaños al mismo tiempo que los visitan. Asimismo, proceden a cerrar el proceso en Casa Sula y solicitan una cita familiar con los tutores de Mila, en esta reunión nos comunican la decisión de retirar a Mila de casa Sulà.
P. ¿Cómo fue su proceso de transición de un sistema de educación libre, al sistema convencional?
Mila.- Yo sabía que la experiencia iba a ser desafiante en algunos sentidos porque era una transición de un sistema libre a uno convencional, pero además me integre al sistema convencional virtualmente, lo cual significó adaptarme a un aprendizaje que era impartido al 100% por una pantalla. Por otro lado, yo tenía un dominio de los conocimientos y contenidos que se requerían en clase, y estaba totalmente al nivel, nunca fue el caso de no entender un tema, o no haber podido hacer un trabajo.
P. ¿Cuáles fueron los pasos que seguiste para integrarte a un colegio tradicional? ¿Y cómo lo elegiste?
Mila.- Elegir una institución no fue fácil, visitamos alrededor de 5 colegios e hicimos un diagrama comparativo con mis papás. La decisión finalmente la tomamos teniendo en cuenta en cual colegio me sentía más cómoda, me gustaba, y cual nos favorecía. El primer paso del proceso de transición fue visitar la institución, después hablar con la administración y finalmente hacer una serie de exámenes de admisión, los cuales no fueron tan relevantes, ya que el colegio estaba bastante abierto a recibir estudiantes de un sistema alternativo.
P. ¿Consideras que adquiriste las herramientas necesarias para desenvolverte en la vida?
Mila.- Sulà es la vida misma en pequeño, las escuelas alternativas tienen un enfoque más integral, no solo académico, y buscan proporcionar herramientas para desenvolverse en la vida. Algunas de las herramientas más importantes que adquirí en Sulà fueron el poder tomar decisiones, el encontrar lo que más quería y lo que era mejor para mi, por esto al final pude tomar la decisión de no solo cambiar de colegios, si no también de sistema educativo.
P. ¿Cómo crees que aportó el uso de material didáctico para activar la lógica que permite comprender las matemáticas, lenguaje y otros?
Mila.- El material didáctico hace posible comprender los objetivos planteados, pero además de eso, activa un interés, ya que se comprenden los temas abordados, y se empieza a desarrollar el pensamiento lógico.
En el colegio esto me ha ayudado muchísimo a entender los contenidos que son planteados, y a recordarme la importancia de no solo memorizar lo aprendido, si no a entenderlo.
Que importante es no solo repetir sino comprender porque así se avanza a niveles de mayor complejidad. Para mi es vital no conformarme con lo que ya sé, sino que
sobre esa base poder indagar a profundidad el conocimiento sobre un tema.
Por ejemplo cuando utilice el material semiconcreto tabla perforada con cuentas de colores era evidente un diseño perfecto y la respuesta estaba allí, entonces ¡era mágico!, luego se comprende y se vincula con los símbolos.
Cada material tiene sus códigos y sus reglas incluidas y practicando con frecuencia se puede llegar a deducir por mi misma las fórmulas, ¡necesario hacer un trabajo personal cada día!
Lo que ayuda es poder practicar con diversos materiales, porque así tienes varias experiencias que te permiten comprender mejor. Me encanta las matemáticas las disfruté mucho en el Semillero 2, pero si es necesario que tu tutor te acompañe en tus inquietudes, en este sentido tuve una buena experiencia con los adultos.
P. Se cree que una escuela libre no da las herramientas para gestionar el aprendizaje ¿qué crees sobre elaborar tu propio plan de trabajo?
Mila.- Un plan de trabajo elaborado por uno mismo refleja nuestros intereses sobre lo que queremos aprender y nuestras curiosidades, pero además de todo evidencia una meta planteada por uno mismo. No es un plan de trabajo elaborado por adultos o profesores, es un reto que nos planteamos y cumplimos, no por obligación, sino por un deseo propio. Por eso me parece tan importante la elaboración propia de un plan de trabajo, porque refleja lo que queremos aprender y nuestra determinación para lograrlo, asimismo la organización con el tiempo y los recursos.
Tutora.– Para Mila fue importante contar con un cronograma de trabajo, le interesaba poner tiempos y plazos para cumplir con los objetivos y continuar con otros temas o profundizar los que ya había iniciado, pues tenía un orden de prioridades. Cuando necesitaba información o recursos lo coordinó con un adulto. El seguimiento de su plan de trabajo se veía reflejado en el informe que hacía cada día y que era compartido con su tutora cada viernes, en tal sentido no era su obligación, sino una manera de compartir sus avances, dificultades o preguntas a su tutora.
P. ¿Qué recomendarías a los papás y mamás?
Mila.– Lo que les recomiendo a los a papás y mamás, con los pocos años de experiencias que he tenido, es que den un espacio para que los niños o niñas sean libres y puedan experimentar, para que encuentren que es lo que quieren y lo que les gusta, para que se encuentren a sí mismos, y que después puedan tomar decisiones en la vida en base a sus vivencias.
San Mateo
Costa Rica
Marzo 2021