Por: Esperanza Chacón
Marco tenía once años cuando insistió en que no se quedaba más en el sistema educativo convencional, cada vez le era más pesado continuar asistiendo a la escuela. En la familia estaban indagando no únicamente sobre otros lugares sino sobre otro sistema que respetara las necesidades del niño.
Su tía les avisó que había una escuela Montessori que estaba ubicada en San Mateo cerca de Orotina, con esta información decidieron ir a conocerla y de paso mantuvieron diálogos con los responsables de Casa Sulà. Realizaron los procedimientos formales para su matrícula y se integró a esta escuela libre lo más pronto posible, pues esa fue la recomendación pedagógica y esto ocurrió dos meses antes de que finalizara el ciclo escolar.
P. ¿Por qué decidiste salir de un sistema convencional a una escuela libre?
Marco.- No me sentía bien en la escuela tradicional, ya no quería continuar asistiendo, pues no entendía por qué tenía que estar sentado la mayor parte del tiempo en un pupitre, repitiendo o contestando lo que el profesor quería escuchar. Siempre quise hacer otras cosas más interesantes, como niño quería jugar, me sentía aprisionado y hubieron momentos en que estaba muy estresado; además no me parecía útil tener que aprender cosas que no me interesaban.
Entonces me preguntaba ¿por qué asistir a actividades y temas que no han sido de mi interés o que yo haya elegido? Está claro que en una escuela tradicional te enseñan tantas cosas, pero no se enfocan en tí como una persona que tiene necesidades propias, es inútil estar siete horas sentado escuchando sobre temas que no te gustan, esto no tiene sentido porque después te los olvidas.
Cuando conversaba con mis papás sobre seguir o no en la escuela era a finales de sexto grado y a principios del séptimo. Mi tía encontró este lugar que nos dijo que era una escuela Montessori, yo no sabía de qué se trataba, pero hicimos los cálculos de la distancia y daba el mismo tiempo ir a la antigua escuela como a Casa Sulà. Creo que pedí con tanta fuerza que siento que realmente les motivé a buscar una solución, ellos por su parte me apoyaron confiando que debe haber un lugar en donde yo me sienta bien. El día que conocí casa Sulà me gustó, me llamó la atención que los niños y las niñas estaban libres, cada uno en lo suyo, esto me sorprendió, no estaban sentados escuchando a un adulto todos a la vez, me dí cuenta que en este lugar había actividades por todos los lugares como en cualquier hogar, porque justo Sulà es como una casa grande (no hay aulas).
Aunque la decisión era de mi papá y mamá fue necesario que yo visitara, después lo único que hice es insistirles a que me inscriban y lleven, lo bueno fue que a ellos también les gustó. En esta oportunidad conocí a Edgar (acompañante) y a Marcelo (padre de familia) quienes nos dieron la información y nos dijeron que sí me iban a recibir.
P. ¿Consideras que fue una decisión acertada para tu desarrollo personal? ¿por qué?
Marco.- Obvio que sí, para mí fue una decisión que cambió mi vida para siempre, porque no se trataba solo de asistir a otra escuela, pues me di cuenta que acá sentía que crecía de la manera que yo quería. Han pasado casi tres años y me doy cuenta que nunca es tarde para hacer los cambios que queremos, hubiera sido triste si no me hubieran recibido, porque en este lugar he sido feliz, he hecho lo que yo he querido, en el sentido positivo ¡he madurado!
Además, no sólo que se adquiere información sino que el Ser desarrolla, no se si me entiendes, pero estoy bien conmigo, antes no tenía este sentimiento, ¡estar bien! Porque como ya lo dije estaba estresado. Sí eso tiene que ver con mi desarrollo personal soy diferente al de antes.
P. ¿Cómo fue tu proceso de adaptación?
Marco.- Mira la libertad, o sea lo que se dice ambiente relajado te da tranquilidad para escoger lo que quieras hacer y cómo hacerlo, esta posibilidad no existe en la escuela tradicional, entonces para cualquier persona que esté en una escuela libre, su vida va a ser de otra manera y también te va a tocar responsabilizarte de lo que haces y de lo que quieres aprender.
Ahora lo veo con más claridad, tal vez ya soy más grande para darme cuenta de que se trata, por esto es importante conversar con los adultos naturalmente, quiero decir con confianza, para poder encontrar ideas que nos apoyen a hacer las cosas por uno mismo, esto es algo que continuo trabajando. De hecho, hasta la fecha me costó mucho hacer las cosas por mi mismo, tomar decisiones, porque en libertad estas relajado y lo ves como descanso, cuando la realidad es que son momentos que también puedes estar haciendo cosas por ti mismo. Es necesario cambiar la manera de pensar.
Por ejemplo, lo que acabo de decir a mí me costó mucho, porque en una escuela común a cada momento te dicen que hacer y cómo hacerlo; para mi fue complejo especialmente cuando tienes que sacarte todas esas ideas de esperar que te digan que hacer, cuando piensas y sientes de otra manera comienzas a actuar con tu motivación, ahí empieza una nueva vida.
P.- ¿Qué tipo de apoyo crees conveniente para que un niño o niña se integre a Casa Sulà?
Marco.- Siento que influye mucho la libertad y la confianza que tienen tus padres en tí. En mi experiencia yo no sabia que hacer, ni en mi casa ni en las vacaciones, más cuando eres libre puedes hacer las cosas desde tu propia intuición (deseo), no porque otros te obligan o te digan lo que debes hacer, este es uno de los cambios que sucedió, preguntarme “¿qué quiero hacer?”. todas las personas necesitan sentir lo que quieren hacer en su tiempo.
Desde que empecé con este sistema educativo me doy cuenta que también me han surgido ideas para ocupar mi tiempo, pero sin sentirme presionado o porque debo o tengo que hacerlo como tareas que se cumplen o satisfacen la expectativa de las otras personas, aunque sean mis padres.
P. ¿Qué beneficios sientes que tiene un joven de tu edad en una escuela libre?
Marco.- Quiero entender la pregunta así, ¿si beneficia a los jóvenes asistir a una escuela libre? Yo creo que sí, por supuesto que sí, para lo que es necesario tomar en cuenta lo anterior, es decir que la adaptación lleva tiempo y no es sencillo como uno se imagina, porque a veces se tiene la idea equivocada de que en una escuela libre todo es alboroto, todos ahí descansando… Sí hay eso, pero esto nos motiva a buscar lo que queremos hacer. A veces sentí que tenía tiempo hasta aburrirme, que por lo mismo buscaba cosas para hacer, para no estar aburrido. También es importante sentir cómo quieres vivir tu vida o si estás contento con lo que tienes.
En Casa Sulà te dejan desarrollar como tú quieres, tú eres el que decides, eso es lo que me ayudó y soy yo quien marca el ritmo, puedo ir más rápido o más lento según lo que yo sienta. Entonces para mi esas son inquietudes que tenemos, sólo que a veces no quieres mirarte.
P. ¿Regresarías al sistema educativo convencional?
Marco.- ¡No regresaría¡ Porque el cambio es grande, para mi ahora es difícil aceptar que otros me dirijan, ya salí de ese sistema, por lo que no veo que quiera regresar. Además, después de haber conocido una manera de vivir diferente en la que me he sentido a gusto, porque hago lo que yo quiero en el mejor sentido de las palabras, o sea querer hacer algo que surge de tu interés y moverte de esa manera te da la sensación de bienestar, que ya lo dije; no, no lo haría, porque ahora mi felicidad depende de mí mismo.
P. Recomiendas a padres y madres de familia que se animen por una educación libre para sus hijos e hijas?
Marco.- Por supuesto que sí, porque siento que te ayuda a tu crecimiento, porque eres libre, esto ha influido mucho en mi seguridad personal y en la relación con las otras personas. Si bien en estas preguntas puedo contar mi experiencia en corto (síntesis), tengo mucho más para contar.
Primero les recomiendo que no subestimen lo que sus hijos e hijas les dicen por más pequeños que sean, a veces se piensa que los niños debido a su inmadurez no saben lo que quieren, pero tienen que tomar en cuenta que están creciendo. Sin embargo, cuando no se nos escucha sentimos que no nos quieren y para un hijo es importante sentir que en su familia hay comprensión.
San Mateo
Costa Rica
Junio 2021